A 45 minutos del Lago Erie, el más grande de los Grandes Lagos, vive el fotógrafo Dave Sandford. Su pasión por el agua es la gasolina es la de toda una vida, y la que le ha impulsado a un trabajo asombroso para el que ha retratado olas como pocas veces las habrás visto. La cara del agua desde mediados de noviembre hasta pasado diciembre es impresionante. No será lo que ha pagado sus facturas -para eso está la fotografía deportiva- pero es una pasión contagiosa. Ya verás.