¿Mataron los primeros humanos al tigre de dientes de sable?

Una nueva investigación publicada en el Journal of Human Evolution asegura que han hallado las primeras evidencias de que el tigre dientes de sable convivió con los humanos en Europa hace 300.000 años, lo que confirma las sospechas que anteriormente se tenían sobre este tema.

Según explica el Dr. Jordi Serangeli, de la Universidad de Tübingen (Alemania), se han encontrado fósiles de 300.000 años de antigüedad, concretamente cinco dientes y un hueso del extinto dientes de sable. Fueron hallados en una antigua mina de carbón en Schöningen y aporta una nueva visión sobre los peligros que tuvieron que enfrentar los primeros seres humanos.

Según Serangeli, «nuestros antepasados eran cazadores, pero también tenían que defenderse de todos los grandes carnívoros. Este descubrimiento ilustra los posibles desafíos del día a día de estos homínidos y sugiere que las lanzas de madera no tuvieron que ser necesariamente utilizadas para la caza, sino también como arma de autodefensa».

La duda que tienen ahora los investigadores es si fue el hombre quién acabó exterminando por completo esta especie. Según el arqueólogo londinense Mark Roberts, «hubiera sido interesante demostrar que fueron los humanos los que acabaron con el tigre dientes de sable, pero sin más material esquelético este argumento es difícil de sostener».

 

Fuente: bbc.co.uk

El rescate de un bebé elefante por el resto de la manada

Wild Wings Safaris ha capturado este momento conmovedor en el que una manada de elefantes intentaba sacar a un pequeño paquidermo que no podía salir del barro debido a su pequeña estatura.

Se ve como su madre hace todo lo posible por sacarlo, aunque rápidamente se ve ayudada por el resto de sus compañeros. Realmente adorable, no te pierdas el vídeo:

 

Fuente: mashable.com

El misterio de las tarántulas azules

Es difícil asociar una tarántula a este bonito azul eléctrico. Estas criaturas disponen de unas pequeñas estructuras ubicadas en sus órganos conocidas como nanoestructuras fotónicas que les permiten reflejar la luz, lo que convierte a este arácnido en una especie de monstruo de las galletas peludo de ocho patas.

Según explican los investigadores en un estudio reciente publicado en Science, creen que esta curiosa tonalidad se debe a la selección natural. Es decir, que ser azules puede ayudarlas a sobrevivir en ciertos ambientes.

«Aún tenemos que seguir investigando» explica Bill Hsiung, uno de los participantes del estudio, «pero todo apunta a que su coloración es una advertencia para los depredadores o presas potenciales».

Fuente: livescience.com