El silencio de los corderos

Los huntaways son una variedad de perros pastores de Nueva Zelanda. Son animales de una gran resistencia, capaces de correr un día entero sin fatigarse, lo que les hace idóneos para cuidar de los rebaños merinos en los escarpados y húmedos parajes de este país austral.

Una jauría feliz

Todas las imágenes del reportaje son obra de Andrew Flaneboe, un fotógrafo especializado en retratar a estos animales. Según el artista, nunca vio animales más felices que los que aparecen en la fotografía, en una playa de Tasmania.

El defensor del medioambiente

En la provincia de Auckland, Nueva Zelanda, se usan ejemplares adiestrados como el de la foto inferior para que controlen la presencia de ratas y otras especies invasoras en sus playas y en los parques naturales.

El robinson canino

El lundehund es una variedad originaria de Noruega que se usa para cazar aves. Se desenvuelve muy bien en los bosques y es un experto nadador, capaz de vadear cualquier río. Así que el de la foto no tuvo problemas para llegar a la orilla.

“Huele a pólvora”

Los ejemplares que detectan bombas (como este que rastrea el Parlamento de Nueva Zelanda), necesitan una media de 120 días para aprender a reconocer el olor de los explosivos.

Amo de casa

Recoge cosas del suelo, apaga las luces y hasta abre la nevera con ayuda de una cuerda. Este animal necesitó siete meses de preparación para convertirse en asistente de minusválidos.

Buscando el alijo

Sentarse (como hace este animal, que rastrea las dependencias de un aeropuerto) es la señal que indica que el can ha encontrado drogas u otras sustancias sospechosas.

“Yo te guiaré hacia la libertad”

Varias prisiones de Australia han desarrollado un programa en el que los reclusos se rehabilitan entrenando guías caninos para que asistan a invidentes y minusválidos.

Entrenamiento extremo

Los perros salvajes están mejor dotados como rastreadores. Por eso, los voluntarios del LandSAR, una organización de rescate de Nueva Zelanda, se juegan el pellejo para adiestrar a estos fieros animales y enseñarles a localizar personas perdidas en el bosque, y a dar la alarma.

El salvador de vidas

El 16 de junio de 2001, la localidad neozelandesa de Christchurch se vio sacudida por un terremoto de magnitud 6,3. Hubo numerosos heridos, pero solo una víctima mortal. Y este perro, empleado en las labores de rescate, localizó a más de veinte supervivientes bajos los escombros.

“Hemos visto un lindo pajarito”

Junior y Tuisko son cazadores natos. Desde la Inglaterra isabelina, su raza, los English setters, ha sido usada para el rastreo de aves. Acechan a sus presas sin hacer ruido, y cuando las localizan, se pegan al suelo como una lombriz.

El boyero de flandes

Así se llama esta peculiar variedad de perro pastor, especializado en cuidar del ganado bovino. Su origen se remonta al año 1107, cuando los monjes de la abadía de Ter Duinen cruzaron canes traídos de Francia con ejemplares locales.

Cariño canino

La presencia de estos animales es cada vez más habitual en algunos hospitales y residencias de la tercera edad. La experiencia demuestra que contribuyen a mejorar el ánimo de los enfermos y ancianos, y a reducir su estrés.