Afilada y directa, no deja duda de a quién tienen en el punto de mira. Y no es casualidad, según una investigación dirigida por el japonés Sayoko Ueda. La situación y la combinación de colores en los ojos del lobo gris los hacen resaltar a primera vista.

En un análisis de varias especies han comprobado que las que cumplen estas características tienden a vivir y cazar en grupo. Por eso, los investigadores sospechan que la mirada tiene una función de comunicación en esos animales. Por el contrario, las especies con ojos más disimulados en el conjunto del rostro suelen ser solitarias, sin interés por que sus presas descubran que las están observando.

La excepción fueron los dingos y los perros silvestres africanos, que viven en grupo sin que sus ojos destaquen. Una posible explicación, según los autores del estudio, es que se comunican principalmente por sonidos y movimientos de la cola.

Lobo gris

De los animales estudiados, los lobos grises establecían el contacto visual más prolongado.

Lobo negro

Usaban la mirada para indicar a sus compañeros algo interesante.

Zorro del desierto

Los ejemplares de esta especie se miraban ocasionalmente, pero no durante mucho tiempo.

Perro de agua

Pasan la vida sin apenas establecer contacto visual entre ellos.

Ojos para todos los gustos

1. Claros
Están claros tanto la posición del ojo en la cara como la de la pupila en el marco del ojo.

2. Apreciables
Aunque la combinación de color es distinta, el resultado es el mismo que en el 1.

3. Simulados
Se distingue bien dónde están los ojos, pero no la dirección en que mira el animal.

4. Fundidos
A menos que estén muy abiertos, ni siquiera destacan en la cara.