Bichito precavido vale por toda la colonia

Quienes mejor lo tienen cuando sobrevienen los malos tiempos son aquellos que han ahorrado con antelación. Además de las típicas madrigueras de las ardillas y los ratones de campo, hay especies que utilizan su cuerpo como almacén. Alberto Tinaut, de la Universidad de Granada, nos habla de la casta de las hormigas odre de especies desérticas de los géneros Myrmecocistus, Camponotus y Proformica. Enrique Font, de la Universidad de Valencia, apunta además el truco de esconder con astucia los manjares. «El cascanueces oculta miles de semillas en escondrijos individuales. Luego, regresa a buscarlas en el orden en que las guardó, para que no se estropeen», dice.

Las hormigas odre, como las de la foto, acumulan en el abdomen el néctar que traen del exterior las forrajeadoras. Luego, alimentan con él a toda la colonia.

Nosotras parimos…

Antes de nacer.
Si la criatura ya está en camino cuando la madre detecta que no podrá sacarla adelante con éxito, suele producirse un aborto. En animales con una cría, es más frecuente que pierdan a los machos. En especies con camadas, como el coipú de la foto, abortan más si hay mayoría de fetos machos.

Paso

Antes de nacer.
Si hay escasez en la época de apareamiento, muchas especies ni lo intentan esa temporada. Las ciervas, por ejemplo, ni siquiera ovulan y, por tanto, apenas hay berrea. Otra opción es preñarse, pero de crías hembras, ya que los machos deben nacer grandes para tener éxito de adultos y necesitan más recursos.

Por las malas

Después de nacer.
Y a veces, las carencias mueven al asesinato. Muchas crías se cargan a sus hermanos cuando no hay para todos. Algunas se limitan a acaparar la comida, pero el pollo del quebrantahuesos agrede a su único compañero de nido hasta matarlo.

Por las buenas

Después de nacer.
A veces, las carencias mueven a la solidaridad. En los chacales y los rabilargos existe la figura de los ayudantes de cría. Son machos de la colonia que ayudan a los padres a buscar alimento para la camada. Se han llegado a detectar hasta nueve ayudantes en un solo nido de rabilargos.

Por las ¿peores?

Después de nacer.
En ocasiones son los padres los que racionan las existencias con dureza. Muchos abandonan a las crías que no pueden alimentar y otros, como el alcatraz de patas azules, ceban con preferencia al pollo más fuerte.

En grupo

Los buitres cooperan entre sí porque la carroña aparece de forma ocasional y suele ser suficiente para muchos individuos.

En solitario

El águila come presas más pequeñas y repartidas por el territorio que él vigila, y que debe defender con fiereza.

Mejor no hacer ascos a nada

Cuando no encuentran su menú favorito, los animales buscan alimentos alternativos a la dieta habitual. Los papiones de la imagen suelen alimentarse de frutas, pero tampoco hacen ascos a pequeños mamíferos, com la liebre que se come el papión de la izquierda. El etólogo Carlos Gil vio a un grupo de ellos arrancar cardos silvestres secos en Cádiz. Al acercarse, comprobó que ingerían sus jugosas raices.

No toy

Cuando le falta agua, un recurso indispensable para ella, la rana Lepidobatrachus llanensis se entierra en un capullo de lodo hasta que vuelve a llover. Así puede pasar años.