La crisis ha complicado lo de realizar donaciones para buenas causas. Pero en este caso puedes contribuir a ellas sin rascarte el bolsillo, ya que sólo tendrás que decidir en qué gastan otros su dinero. El fondo de conservación del Zoo Boise, la mayor ciudad del estado de Idaho (EEUU), tiene 110.000 dólares para repartir entre cuatro organizaciones dedicadas a la conservación. Y ha optado consultar al público para que les ayude a seleccionarlas entre una lista de proyectos que piden ayuda. La votación se realiza por internet y estará abierta hasta el 28 de este mes. Sólo tienes que rellenar un sencillo formulario en inglés votando por dos favoritos en cada categoría.

Te presentamos la lista de los candidatos, la cantidad que han solicitado y el proyecto al que piensan destinarla.

New Nature Foundation

Necesitan 20.000 dólares para seguir contribuyendo a conservar el Parque Nacional Kibale (Uganda), un tesoro de biodiversidad en el que conviven chimpancés, leones o elefantes. La estrategia de la fundación se centra en dar apoyo a la población nativa de la zona, para que no tengan que recurrir a la deforestación en su búsqueda de materia prima para hacer fuego. A través del Proyecto Kibale de Madera Combustible y la Iniciativa Eco-char de Kibale, les proporcionan hornillos eficientes y cultivos destinados a combustible, además de una campaña de educación ambiental. Ambos proyectos están gestionados por población local, a la que NNF anima a aportar sus propias ideas y proyectos de conservación.

Eco Char elabora combustible de deshechos de granjas y se lo proporciona gratis a las familias.

 

Mountain Gorilla Veterinary Project

Necesitan 22.251 dólares para rescatar los gorilas heridos y huérfanos a consecuencia de la caza furtiva. Aquí puedes conocer los detalles de su intervención.

Wildlife Conservation Society

Han solicitado 27.450 dólares para combatir una enfermedad mortal en el tigre siberiano. Se sabía que el distemper o moquillo canino, causado por un virus, afectaba a los perros y a algunos carnívoros salvajes, pero hasta hace muy poco no se ha descubierto que también lo padecen los tigres. Ataca su sistema nervioso, altera su comporamiento y tiene una elevada tasa de mortalidad, lo cual resulta especialmente grave en una especie ya de por sí amenazada.

La organización pretende utilizar los fondos para detectar las especies que están contagiando a los tigres, desarrollar una estrategia que minimice esos contagios y establecer un modelo básico de detección y prevención que pueda aplicarse a otras enfermedades infecciosas en esa y otras zonas.

Land Empowerment Animal People

 

Su proyecto Bornean Sun Bear Conservation Center (BSBC), situado en Sabah (Borneo), intenta salvar a los osos más pequeños del mundo. Los osos malayos (Helarctos malayanus), son fácilmente identificables por la mancha amarilla que cubre la zona de su cuello y que presenta una forma diferente en cada individuo.

La organización rescata las crías abandonadas o huérfanas y las capacita para volver al medio natural. Además desarrolla una labor de concienciación sobre los peligros que amenazan la especie (como la deforestación y la caza furtiva para elaborar medicinas y para usar a los pequeños como mascotas) y las estrategias para evitarlos. Han pedido 24.000 dólares.

 

 

Omaha’s Henry Doorly Zoo

Necesitan 29.974 dólares para proteger el hábitat del lémur rufo blanco y negro. Como el resto de los lémures, sólo vive en Madagascar, donde en los últimos 30 años se ha perdido el 80% de los árboles en los que habitan. Junto a la Madagascar Biodiversity Partnership (MBP), el zoo trabaja en un proyecto que aprovecha una útil peculiaridad de estos animales. Cuando comen fruta, las semillas que se encuentran en sus heces son de una calidad mucho mayor que las que se encuentran en la naturaleza.

Con ayuda de la población local, se están plantando esas semillas “procesadas” en los huecos de los bosques aún existentes. Su objetivo es llegar a las 100.000 el año próximo.

 

Wildlife Conservation Society

Destinarán los 29.960 dólares que han solicitado a la protección del okapi, un mamífero salvaje con patas de cebra y cabeza de jirafa. Existen pocos ejemplares y uno de los puntos fuertes son los bosques Ituri, en el noreste de la República Democrática del Congo.

Han creado la Okapi Faunal Reserve, cuyos éxitos se han visto mermados en numerosas ocasiones por el principal enemigo de estas criaturas: la caza ilegal. Uno de los últimos ataques acabó con la vida de varios guardas de la reserva y residentes de la zona, así como de 13 okapis.

Los fondos se utilizarán para reforzar las patrullas y contratar a expertos en resolución de conflictos para la zona.

Turtle Survival Alliance

Intentan salvar a la tortuga radiada, otra vecina de Madagascar, cuya existencia se ve amenazada debido al comercio ilegal de su carne y de las crías, muy apreciadas como mascotas. En el mercado negro un ejemplar alcanza los 25.000 dólares. Se calcula que, si no se hace nada, la especie se extinguirá en como mucho 40 años.

La organización necesita 29.120 dólares para cuidar adecuadamente y devolver a su hábitat a los ejemplares confiscados, que se cuentan por centenares cada año.

Universidad de Tulane

Quieren salvar al toropisco amazónico (Cephalopterus penduliger), una curiosa ave selvática de Ecuador, con un colgajo similar al de los pavos y una llamada que suena como una vaca pastando. Resultan esenciales para la conservación de los bosques, ya que contribuyen a esparcir las semillas de sus árboles y plantas. Sin embargo, la pérdida de hábitat se está convirtiendo en una amenaza para su supervivencia.

La Universidad de Tulane ha organizado un programa para adiestrar a la población local en la aplicación de dispositivos con GPS a estas aves, con la finalidad de realizar un estudio sobre su distribución precisa y costumbres. A partir de sus resultados diseñarán la estrategia de conservación más adecuada. Han solicitado 29.700 dólares.

Friends of Scotchman Peaks Wilderness

El glotón o carcayú (Gulo gulo) es un pariente de la nutria cuyo aspecto y tamaño recuerdan más bien a un oso. Habita en los Estados Unidos y no existe suficiente información sobre los ejemplares vivos como para declararlo amenazado. Pero sí se sabe que el calentamiento global supone un riesgo para ellos, porque las hembras necesitan zonas con nieve hasta bien entrado el verano para su reproducción y crianza.

La organización Friends of Scotchman Peaks Wilderness y el Departamento de Pesca y Caza de Idaho necesitan 28.600 dólares para realizar un estudio sobre el número  y costumbres de los carcayús y otros carnívoros de ese estado, con el fin de garantizar su protección y concienciar a la sociedad de la mejor forma de llevarla a cabo.