El grupo ambientalista propone algunas alternativas de transporte menos contaminantes para evitar una catástrofe climática

Alrededor de un tercio de los viajes en avión de corta distancia en Europa, incluidos los de Madrid-Barcelona, París-Ámsterdam y Múnich-Berlín, pueden llevarse a cabo en tren porque son mucho menos contaminantes, según un estudio de Greenpeace.

Este informe ha sido publicado pocos días antes de la cumbre COP26 en Glasgow, Escocia. Líderes políticos, organizaciones y activistas de más de 200 países tratarán de encontrar soluciones para evitar un catastrófico cambio climático.

Greenpeace pide fondos gubernamentales para mejorar la infraestructura ferroviaria, viajes en tren más baratos y reactivar rutas infrautilizadas. El grupo dijo que reducir el tráfico aéreo es esencial para disminuir de forma rápida las emisiones de dióxido de carbono. También están presionando para que se ponga fin a políticas que reduzcan el precio de los billetes de avión.

Los aviones emiten cinco veces más CO2 que los trenes

Por su parte, la industria de la aviación solicita un impulso con incentivos. Quieren acelerar la implementación de tecnologías como combustibles sostenibles, y luchar contra medidas más drásticas que aumentarían los costes o reducirían los vuelos.

Las rutas más cortas son más perjudiciales por pasajero y por kilómetro debido a la energía que se requiere para despegar, según Greenpeace. Los aviones emiten, aproximadamente, cinco veces más CO2 que los trenes en rutas similares. Una cifra que varía por el tipo de avión, la duración del viaje, si el tren es diésel o eléctrico y cómo se genera la electricidad, según el artículo.

Los gobiernos han tomado algunas medidas para limitar los vuelos. Piensan en el resurgir de la red Trans Europ Express (TEE) que llevaría pasajeros entre Alemania, Francia, los Países Bajos, Bélgica e Italia.

Además, el operador estatal de trenes de España, Renfe, quiere competir con Eurostar International Ltd. en rutas entre Londres y París por el túnel que cruza el canal de la Mancha.

Impuestos y limitaciones para promover vuelos más sostenibles

La Unión Europea ha planteado un impuesto sobre el combustible como parte de su paquete Fit for 55 para impulsar los combustibles de aviación sostenibles.

Algunos estados miembros han intentado restringir los vuelos de corta distancia como apoyo a los que rescataron a las aerolíneas por la pandemia de COVID-19.

Austria impondrá un precio mínimo de 40 euros para desmotivar los viajes no esenciales y subirá las tarifas en vuelos de menos de 350 kilómetros a 30 euros. Francia, por su parte, obligó a Air France-KLM a eliminar servicios entre ciudades que estén a menos de dos horas y media de distancia en tren.

Es probable que solo un pequeño grupo de rutas sean prohibidas, indicó Greenpeace, ya que las aerolíneas insisten en que algunos vuelos de corta distancia son necesarios porque son conexiones esenciales para viajes de mayor distancia.

REFERENCIA

Get On Track: train alternatives to short-haul flights in Europe