El Dr. Luis Alcalá Martínez, paleontólogo turolense, es director gerente de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, y uno de los coautores del estudio científico comparativo del gran diente de Riodeva. Esta es su valoración del hallazgo.

¿Qué tamaño tendría aproximadamente el gran depredador de Riodeva?
Podríamos estimar unos 9-10 m de longitud, con la prudencia que requiere evaluar el tamaño a partir de un material fósil tan escaso.

¿Piensa que esas dimensiones serían suficientes como para atacar a un Turiasaurus adulto? ¿O es más probable que se alimentara de presas más pequeñas (ornitópodos, etc.) y carroñeara los cadáveres del Turiasaurus?
Parece más probable la segunda opción. El debate clásico acerca de si Tyrannosurus rex era cazador o carroñero aporta ciertos datos anatómicos para caracterizar uno u otro tipo de comportamiento; pero en nuestro caso tenemos muy poca información para resolver esta cuestión: sólo un diente (y sería necesario conocer el cráneo -tamaño relativo de lóbulos olfativos-, las extremidades…). No obstante, se hace difícil pensar en que un dinosaurio de 40 Tm de peso fuera fácilmente vulnerable frente a un ataque.

¿Por qué el diente se llama CPT-1980?
1980 es el número identificativo de este diente en el catálogo de la colección de fósiles de Dinópolis. CPT es el acrónimo de Conjunto Paleontológico de Teruel.

¿Las marcas econtradas en una cadera del Turiasaurus coinciden con el tamaño y la forma del diente? ¿Cabe la posibilidad de que el autor de las marcas fuera otro dinosaurio o un cocodrilo?
Podría ser. En este momento tenemos un cadáver que fue devorado y, en otro lugar distinto de Riodeva -pero contemporáneo con el de Turiasaurus-, un gran carnívoro cuyas características lo convierten en el principal sospechoso. Para relacionarlo de modo indudable con el suceso se necesitan más pruebas pero para salir completamente indemne precisaría de un buen abogado…

Redacción QUO