Tenían entre uno y siete años, y ninguno de sus padres se hallaba en los alredores. El grupo de 25 dinosaurios de la especie Sinornithomimus dongi se acercó demasiado a la cenagosa orilla de un lago y no consiguió salir.

90 millones de años después, un equipo de paleontólogos chinos y estadounidenses ha encontrado sus restos en el de­sierto de Gobi. Los huesos, extraordinariamente preservados, nos han servido para conocer al detalle su anatomía y desvelar un dato desconocido de su vida social: ellos también tenían pandillas juveniles.

Pilar Gil Villar