La región canadiense de Klondike suele ser conocida por sus minas de oro. Pero, desde hace unos días, se han descubierto otra clase de tesoros en la zona…

Dos mamíferos momificados de la Edad de Hielo (un cachorro de lobo y una cría de caribú) fueron descubiertos por los mineros en el territorio de Yukón.

Es extremadamente raro que el pelaje, la piel y los tejidos musculares se conserven en el registro fósil, pero todos están presentes en estos especímenes hallados, que podrían contar (según los expertos) con más de 50.000 años de antigüedad.

El cachorro de lobo se conserva en su totalidad, incluyendo detalles excepcionales de la cabeza, cola, patas, piel y pelo. El ternero caribú está parcialmente conservado, con la cabeza, el torso y dos extremidades delanteras intactas.

«Hasta donde sabemos, éste es el único lobo momificado de la Edad de Hielo que se ha encontrado en el mundo», asegura Grant Zazula, un paleontólogo local que trabaja con el gobierno del Yukón, quien también enfatizó el apoyo de los mineros de oro locales y de la comunidad minera para la investigación paleontológica.

La morfóloga Julie Meachen, que trabaja con mamíferos de la Edad de Hielo en la Universidad de Des Moines (y que pronto investigará también a este cachorro de lobo), comentaba: «Cuando Grant me envió las fotos y me pidió que participara, estaba muy, muy emocionada. Ahora, queremos hacer una prueba de ADN para ver con quién está relacionado y conocer su microbioma, para ver si todavía hay bacterias intestinales”.

Investigadores de todo el mundo han mostrado su entusiasmo ante el descubrimiento de este antiguo depredador y su presa, que se conservan lo suficientemente bien como para permitir nuevas onvestigaciones que determinen factores como la causa de la muerte, su dieta, su salud, su edad y su genética.

Elsa Panciroli, paleontóloga de la Universidad de Edimburgo, añadía: «Los huesos de lobo de la era glacial son relativamente comunes en el Yukón, pero tener un animal con piel y pelaje es excepcional. Es un vistazo evocador al mundo de la Edad de Hielo».

Por su parte, Thomas Higham, experto en datación arqueológica de la Universidad de Oxford, comentaba al respecto: «Los restos son muy evocadores porque nos permiten hacer una conexión casi cara a cara con animales que tienen decenas de miles de años de antigüedad, y que, sin embargo, parecen mucho más recientes”.

Se cree que tanto el lobo como el caribú habitaban un paisaje de tundra seca junto con otros animales, como los mamuts lanudos.

[image id=»98432″ data-caption=»Así es la cría de caribú descubierta junto al cachorro de lobo en Canadá. Fotografía: Government of Yukon» share=»true» expand=»true» size=»S»]

La conservación de la piel y el pelo sugiere que vivían en un período frío, dijo Jan Zalasiewicz, un paleobiólogo de la Universidad de Leicester. «Un clima más seco y árido ayudaría a preservar la piel y el pelo, y esto suele ocurrir cuando el clima se vuelve más frío. El truco aquí es encontrar un medio de liofilizar la carne en estas condiciones áridas y enterrarla…. necesitas encontrar una manera de secarla y ponerla en el congelador muy rápidamente”.

Según Elsa Panciroli: «Es de esperar que una investigación más a fondo sobre este cachorro pueda dar como resultado un poco de ADN antiguo”, lo que podría proporcionar nueva información sobre las poblaciones de lobos que vivían en el Yukón en ese momento. «Por ejemplo, ¿de dónde vienen y cómo se relacionan con los lobos modernos?”, concluye Pancirolli.

Fuente: Theguardian.com

Redacción QUO