Nadie recuerda nada de cuando eramos bebés. Los recuerdos más antiguos que atesoramos en nuestra frágil memoria datan aproximadamente de cuando ya hemos cumplido los tres años. Todo lo anterior parece haber sido borrado. Pero, ¿es posible recuperar los recuerdos de aquel período de nuestra vida?

La pérdida de esos recuerdos ha sido asociada al hecho de que los bebés aún no disponen de las habilidades cognitivas necesarias para afianzar sus recuerdos. Pero una investigación con ratones realizada por un equipo de la Universidad de Toronto, plantea la posibilidad de que esos recuerdos tal vez no hayan desaparecido del todo, y que algunos de ellos podrían estar latentes en el cerebro a la espera de que los despertemos.

Los investigadores realizaron un experimento con ratones bebés. Los cobayas recibían una pequeña descarga eléctrica en el pie cada vez que se acercaban a una determinada caja con comida. Y la consecuencia fue que comenzaron a evitarla. Pero, cuando los ratones ya tenían varias semanas (una edad que podía ser análoga a los siete años humanos), parecieorn olvidarse de las descargas recibidas en los primeros días de vida, y volvieron a acercarse a la caja.

Los investigadores cogieron entonces a otros ratones recién nacidos y detectaron que neuronas del hipocampo se activaban mientras se acercaban a la caja y recibían la descarga en el pie. Luego, unas semanas después, cuando ese recuerdo debería haberse olvidado, usaron la optogenética para estimular las mismas neuronas, y entonces los ratones volvieron a evitar acercarse a la caja.

Por supuesto, este hallazgo no puede aplicarse sin más a la memoria humana, cuyos mecanismos son mas complejos. Pero abre la puerta a seguir investigando para descubrir si cierto tipo de recuerdos de los primeros años de vida pueden realmente reactivarse en nuestra mente.

Fuente: ScienceAlert.

Vicente Fernández López