El sonido resulta chocante: parece que el volcán Cotopaxi (Ecuador) está inhalando y exhalando aire como si estuviera echándose una siesta. Una que ya dura 3 años desde que erupcionara en 2015. Un estudio publicado por la revista de investigación Geophysical Research Letters ha publicado estos audios que se corresponden con la etapa en la que el volcán comenzó poco a poco a quedarse dormido otra vez.

Lo sorprendente es que, a pesar de que no soltara ya más cenizas a través de su cráter, el ruido era perceptible en la distancia gracias a un equipo de sonido parecido a un interfono que se usa para vigilar a los bebés, pero en versión hipergigante. Puedes escuchar el sonido en este enlace de Youtube. Este sonido estuvo en activo durante casi un año, desde agosto de 2015 hasta junio de 2016.

¿A qué se debe este sonido?

Cotopaxi, que significa “cuello de luna”, se alza a unos 5.897 metros de altura sobre el nivel del mar. Es un estravolcán, lo que significa que en su interior fluye un magma muy viscoso que se endurece en varias capas (la lava que pueda emanar por su cráter se solidifica rápido). Se cree que cuando se dio la erupción de 2015, el glaciar de hielo que lo cubría se derritió y comenzaron a salir gases, cenizas y vapores al aire. El ruido comenzó al poco de ocurrir esta situación, por lo que se cree que se transformó su “caja sonora” interna, provocando así ese curioso sonido. Los investigadores que han estado a cargo de esta investigación llamaron a estos sonidos “tornillos” que podrían deberse a pequeñas explosiones en el fondo del volcán que se expulsaban en forma de gas por el cráter.

Igualmente, estos sonidos eran muy bajos como para que los detectara el oído humano, por lo que se tuvo que transformar para poder escucharlos. Por el momento, el volcán se encuentra dormido y ya no emite sonidos, pero quién sabe, quizá dentro de unos años nos vuelve a sorprender con un explosivo despertar.

Alberto Pascual García