La amistad debe ser desinteresada, pero eso no significa que los amigos no puedan ser de utilidad. Y un buen ejemplo lo tenemos en los monos. Un reciente estudio realizado por un equipo de la Universidad de Lincoln ha revelado que entre algunas especies de simios, aquellos que son más sociales, es decir que tienen más compañeros o «amigos», tienen más posibilidades de sobrevivir al invierno.

Los investigadores realizaron su estudio con macacos de Berbería, una especie que habita en las montañas de Marruecos, un lugar en el que los inviernos pueden ser bastante crudos. Y lo que observaron fue que los ejemplares más sociables formaban grupos más grandes y por las noches, cuando las temperaturas eran más bajas, se acurrucaban unos contra otros dándose calor.

Esta práctica, que se conoce como termoregulación social les permitía no solo sobrevivir al frío, sino también hacerlo de una forma más saludable, y ahorrar energía corporal que podían emplear en su crecimiento y en la reproducción. Mientras que, por el contrario, los ejemplares menos sociables tenían menos posibilidades de sobrevivir a los inviernos.

Fuente: ScienceDaily.

Vicente Fernández López