Los humanos en ocasionestendemos a subestimar lo ingeniosos que pueden ser algunos animales. Y un buen ejemplo de ello lo tenemos en lo ocurrido en un laboratorio de Texas dedicado a investigaciones biomédicas. Porque es allí donde tres babuinos que eran utilizados como cobayas se han fugado de las instalaciones utilizando un ocurente método.

Uno de los simios echó a rodar un enorme barril de metal contra uno de los muros del recinto y, tras encaramarse a él, logró trepar y salir al exterior. Y, nada más verle, otros dos ejemplares le imitaron y alcanzaron también su libertad.

Según los cuidadores del centro, es algo habitual entre los simios que unos imiten las acciones de otros. Aunque hay que decir que un cuarto babuino que también se subió al barril, se arrepintió en el último momento y prefirió no escaparse. Los simios fugitivos fueron capturados media hora después de su espectacular fuga. A partir de ahora lo tendrán más difícil para repetir su hazaña, ya que los cuidadores han retirado los barriles del recinto.

Fuente: ScienceAlert.

Vicente Fernández López