A diferencia de sus congéneres, el murciélago vampiro, que vive en el contienente americano, se alimenta solo con sangre. Principalmente la del ganado. Un ejemplar es capaz de beber en un día el equivalente en sangre a la mitad de su peso. Pero, en principio esa no sería una dieta muy equilibrada. La sangre contiene una cantidad muy alta de proteínas (casi un 90%), pero muy pocos hidratos y vitaminas. Y porta además numerosas sustancias nocivas. ¿Cómo consiguen entonces tos animales sobrevivir sin enfermar?

La respuesta la ha encontrado un equipo de la Universidad de Copenhagen que ha analizado el organismo de estos animales. Y lo primero que han descubierto es que sus bacterias intestinales son muy diferentes a las del resto de especies de murciélago, lo que les hace más resistentes a los patógenos.

Pero, además analizando su ADN han encontrado que este posee más genes saltarines en lugares vinculados con la respuesta inmune y la resistencia a los virus. Ambos hallazgos se revelan como respuestas adaptativas que han permitido a esta especie poder alimentarse de forma seguramente consumiendo únicaamente sangre de otros animales.

Vicente Fernández López