Hoy, 2 de febrero, se han cumplido exactamente 62 años desde que en España alcanzamos la temperatura más baja jamás registrada. Ocurrió en el Pirineo de Lleida, en el Lago Estangento (Estany Gento), a más de 2.000 metros de altura. Allí el mercurio bajó hasta alcanzar unos increíbles -32ºC y se cree que en zonas más altas las temperaturas fueron aún más bajas.

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Este frío gélido estuvo asociado a una potente ola de frío que aportó nevadas muy fuertes y temperaturas muy bajas. Tan histórico fue que se le recuerda como «el febrero más frío del siglo XX».

Lejos de alcanzar estas temperaturas, los próximos días pasaremos mucho frío. Esperamos la siguiente entrada de una masa de aire muy fría que hará que los termómetros se desplomen generando que el 90% por ciento de nuestro país se encuentre bajo heladas matinales, temperaturas por debajo de la media e incluso nevadas más fuertes al final de la semana.

¿Por qué se producen estos cambios bruscos de temperaturas?

En nuestra atmósfera existen masas de aire con diferentes temperaturas y humedad. Estas se mueven a lo largo de la circulación atmosférica de forma que el aire frío de las regiones polares se desplaza hacia latitudes más bajas y el aire cálido del Ecuador hacia los polos.

Al moverse de unas zonas a otras, estas masas de aire van cambiando su temperatura y su humedad, es decir, sus propiedades, y cuando llegan a una zona, en este caso nuestro país, dejan sentir sus efectos.

España está situada en el suroeste de Europa y gracias a esta configuración geográfica se encuentra en una zona frontera entre masas de aire polares y subtropicales. Nosotros podemos vernos afectados por masas de aire polares, árticas y tropicales. Todas ellas pueden ser de procedencia marítima y, por lo tanto, con mucha humedad y aporte de precipitaciones a nuestro país o bien continentales, con características muy secas.

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Estos días nos estamos viendo afectados por una masa de aire ártica marítima, eso implica mucho frío, pero también nevadas que se están produciendo en muchas zonas y eso es básicamente porque la humedad aporta precipitaciones que junto con el aire frío producen la nieve.

La semana que viene es muy probable que tengamos una intrusión de aire polar continental, o lo que es lo mismo, aire muy seco y muy frío que hará que se desplomen los termómetros. Especialmente las zonas de montaña sufrirán temperaturas muy bajas y no será raro ver temperaturas que bajen por la noche hasta los -15ºC. En el conocido triangulo de hielo (Teruel-Calamocha-Molina de Aragón) las temperaturas pueden llegar fácilmente a estos valores y no serán las únicas zonas.

¿Es normal que suframos este frío?

Febrero es el tercer mes más frío del año, por lo que es normal que hagan estas temperaturas. Sin embargo, las de los próximos días van a estar por debajo de lo que suele considerarse “normal” en esta época del año. ¿Cuánto? Entre 6 y 8 grados por debajo de lo normal a mediados de la semana, pero incluso en algunas zonas de montaña el frío puede ser tal que las temperaturas estén hasta 10 grados por debajo de lo que suele registrarse.

Redacción QUO