Hay personas a las que les encanta disfrazar a sus mascotas y teñirles el pelo de otro color. Y hay otras muchas a las que esa práctica les parece humillante para la dignidad de los animales. Pero si, pese a ello, alguien se anima a hacerlo, lo que nunca debe hacer es teñir a su perro con tintes para humanos. Y como ejemplo de ello puede servir la historia de Violeta.

Esta simpática perrita tuvo que ser atendida en el Pinellas County Animal Servicesde Florida, después de que su dueño decidiera teñir el pelo del mismo color que su nombre.Y el resultado fue desolador, ya que la perra sufrió una grave reacción alérgica que le causó quemaduras en la piel, y una brutal hinchazón en los ojos. Y, no solo eso, cuando le afeitaron el pelo comprobaron que parte de la piel se le estaba cayendo a pedazos.

Afortunadamente, Violeta se recuperó tras tres meses de tratamiento, pero los veterinarios llegaron a temer por su vida. Por eso, este caso es perfecto para recordar que los tintes para el pelo que usamos los humanos contienen sustancias que son tóxicas para los animales, especialmente el peróxido de hidrógeno, que puede causarles gravísimas heridas en la piel. Además, dado que los perros tienen la costumbre de lamerse con frecuencia, pueden ingerir la sustancia y sufrir también daños internos.

Tampoco hay que olvidar que los tintes enmascaran el olor natural de los perros, lo que causa un grave perjuicio a estos animales, que acostumbran a olfatearse para relacionarse con otros ejemplares.

Vicente Fernández López