Esta imagen está dando la vuelta al mundo, y no es para menos. Muestra a una langosta que fue capturada por pescadores canadienses, la cual tenía el logo de Pepsi impreso en su caparazón. La imagen no parece un fake, y se ha convertido inmediatamente en un símbolo de lo que representa la contaminación de los mares.

Pero, ¿cómo llegó el logo hasta ahí? La respuesta sigue siendo un misterio, aunque lo más probable es que la langosta quedara atrapada en alguna caja de refrescos, y el roce continuo provocase que el símbolo de la marca de refrescos quedase adherido a su cuerpo.

Según un estudio publicado en Nature en 2015, arrojamos al mar más de ocho millones de toneladas de residuos cada año. Y las consecuencias empiezan a ser cada vez más visibles. De hecho, cada vez se pescan más peces que tiene restos de plástico en su organismo.

Otro estudio publicado en agosto de este mismo año y realizado por el US Government’s National Oceanic and Atmospheric Administration, reveló que los peces se sienten atraídos por los residuos plásticos, debido a que las reacciones que provocan en ellos el agua salada, hace que huelan de un modo similar al krill.

Vicente Fernández López