En una playa del condado británico de Devon aparecieron decenas de estas criaturas marinas que causaron extrañeza entre los lugareños, algunos de los cuales llegaron a decir que casi parecían seres alienígenas. Pero, en realidad se trataba de crustáceos filtradores, más conocidos como percebes.

No es la primera vez que sucede algo similar. Ya en diciembre de 2016 apareció en una playa de Nueva Zelanda un enormetrozo de madera cubierto por percebes, sin que los habitantes locales supieran que eran.

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En el caso neozelandés la perplejidad era comprensible, ya que este marisco no es demasiado habitual de aquellas aguas. Pero no lo resulta tanto en el británico, ya que los percebes siempre han estado presentes en su dieta.

De hecho, fue en Inglaterra donde surgió un curioso mito medieval que aseguraba que los gansos eran percebes adultos, motivo por el cual se referían a ambas especies con el nombre de barnacles. En realidad era un simple truco para burlar las reglas de la cuaresma, que determinaban que la única carne que se podía comer era la de pescado. De esta forma, ellos comían la de ganso sin saltarse el precepto religioso.

Vicente Fernández López