¿Qué debes hacer si te encuentras un erizo que ha aumentado el doble de su tamaño original de forma misteriosa? Si dudas cuál será la respuesta correcta a esta pregunta, no te preocupes, te la resolvemos: hay que llevarlo al veterinario con el fin de que le devuelvan a su talla original.

El procedimiento lo hemos aprendido gracias a un transeúnte escocés, quien se encontró un peculiar erizo cuyo aspecto recordaba más a una pelota de playa que al propio de estos pequeños mamíferos. Advirtiendo que algo no iba bien, el heroico ciudadano recogió el extraño ejemplar en Shotts (North Lanarkshire) y entregó el erizo a la SPCA escocesa.

Tras una primera valoración, los veterinarios concluyeron que el animal, bautizado como Zeppelin, padecía el síndrome del globo, una extraña condición que afecta a los erizos. Este se produce cuando el animal sufre un traumatismo que da lugar a una infección o a una herida. El gas queda atrapado bajo su piel, lo que provoca que se hinche como un globo. Si extrapolamos la afección al ser humano, podríamos compararlo a un enfisema subcutáneo. Los especialistas especulan que las lesiones pueden haberse producido tras haber sido atropellado por un coche o pisado por un caballo o un ser humano.

Según explica Romain Pizzi, veterinario de la SCPA, a LiveScience: «El caso de Zeppelin fue grave. Normalmente el síndrome afecta a la parte superior del cuerpo de los erizos. En este caso el animal se había hinchado por completo y parecía una pelota de playa».

Tras eliminar el aire que había almacenado Zepelin bajo su piel, el erizo continúa en observación. Los veterinarios quieren asegurarse de que la infección haya desaparecido por completo.

Redacción QUO