Este macaco se ha convertido en una celebridad mundial. ¿La cuasa? Su desmesurada obesidad. Se trata de un simio que vive en un mercado flotante de Bagkock, y que lleva mucho tiempo alimentándose de la comida que le dan los turistas.

El mono se ha acostumbrado a comer fideos chinos, mazorcas de maíz dulces, batidos y otras cosas por el estilo. Y la consecuencia ha sido que su peso ha alcanzado los quince kilos, más del doble de lo que sería lo normal.

Por ese motivo, al pobre macaco le han bautizado con el nombre de Tío Fatty, aunque las autoridades locales han decidido tomar cartas en el asunto y han incautado al animal para llevarlo a un centro en el que se le someta a una dieta rigurosa (algo así como una Clínica Buchinger para macacos).

La obesidad no es algo habitual en los monos, salvo en aquellos ejemplares que viven en cautividad y hacen poco ejercicio. Únicamente los gorilas padecen con cierta normalidad algo de sobrepeso, debido a que son los únicos primates no humanos cuyo organismo almacena reservas de grasa.

Fuente: LiveScience.

Vicente Fernández López