Cuando las marcas y los círculos de los campos de maíz ya no le sorprenden a casi nadie, ahora nos encontramos con un fenómeno parecido en el hielo del Ártico.

Y es que en las aguas heladas de un lago del Parque Nacional de Thingvellir en Islandia, han aparecido estas extrañas marcas en zig zag, que se asemejan a una cremallera. Un patrón que se extiende a lo largo de casi dos kilómetros de distancia.

Pero que no cunda el pánico. No se trata de un fenómeno paranormal, ni tampoco de la obra de un bromista, ya que todo se debe a causas completamente naturales.

Se trata de un fenómeno conocido desde el año 2007, y se produce cuando el hielo tiene un grosor inferior a los diez centímetros. Se produce cuando la capa helada se rompe, las dos placas resultantes placas colisionan entre sí, y una de ellas se desliza suavemente por encima de la otra. Esa presión da origen a una grieta que se extiende siguiendo patrones generalmente geométricos.

Fuente: ScienceAlert.

Vicente Fernández López