Los osos panda son uno de los animales más “cucos” que existen. Algo a lo que sin duda contribuye su peculiar apariencia. Pero, hasta la fecha, nadie había logrado desentrañar el misterio de por qué estos animales tienen la piel de color blanco y negro.

Pues bien, ahora, una nueva investigación realizada por especialistas de la Universidad Estatal de California ha encontrado la respuesta. Y parece ser que todo se reduce a que esos colores son un arma para camuflarse mejor

Según los investigadores, los panda siguen una dieta a base de bambú, lo que les imposibilita para acumular la grasa que su cuerpo necesitaría para sobrevivir hibernando todo el invierno.

Por eso, el hecho de que gran parte de la cara, el cuello, el vientre y el cuarto trasero del panda sean de color blanco, le sirve de ayuda inmejorable para camuflarse en entornos nevados. Mientras que las manchas negras le ayudarían a esconderse en la sombra.

También han llegado a la conclusión de que sus orejas oscuras y las manchas negras que rodean sus ojos, sirven para mandar un mensaje de advertencia a posibles depredadores, aparentando ser más feroces de lo que realmente son.

Vicente Fernández López