Tras un informe publicado en la revista especializada Philosophical Transactions of the Royal Society B, el mundo de la taxonomía ha entrado en una especie de duelo académico. Hasta ahora, se consideraba que los coleóptoros eran el orden más diverso, pero dicho informe ha puesto todo patas arriba al declarar que son los dípteros (moscas y mosquitos).

Aunque antes no era así, ahora los científicos utilizan una nueva técnica taxonómica computerizada para analizar insectos. Se trata de una especie de código de barras de ADN, que elabora un perfil genético a partir de un fragmento de ADN del bicho o animal en cuestión (llamado BIN, por sus siglas en inglés). Tras analizar más de un millón de insectos mediante esta técnica, los investigadores han descubierto que la familia de dípteros tiene en su haber 16.000 BIN, que viene a ser diez veces más lo que se creía. Según los autores del informe, esto, extrapolado a los datos de todo el mundo, cambia por completo la visión el concepto que tenemos de la vida en la Tierra.

El ‘duelo’ académico viene porque muchos taxónomos no están de acuerdo a que el BIN sea el equivalente a una especie. Según Doug Yanega, entomólogo clásico de la Universidad de California en Riverside, «este artículo pone de relieve una diferencia realmente esencial sobre el modo de catalogar la biodiversidad, de tal modo que sus cifras y las nuestras a veces difieren en más de un orden de magnitud. Verdaderamente, supone una diferencia abismal. Es como si estuviéramos observando planetas distintos».

Los defensores del concepto de Yanega sobre el BIN aseguran que estos códigos de barras pueden ayudar a ubicar los seres vivos en órdenes y familias, pero que carecen de la resolución necesaria para clasificar a las especies. Algo con lo que no están de acuerdo los defensores del BIN, por supuesto. El debate está servido.

Fuente: scientificamerican.com

Redacción QUO