Dos nuevos estudios acaban de confirmar que, como predijo Julio Verne, podría haber grandes cantidades de agua a unos 1.000 kilómetros bajo la superficie. Según los investigadores, sin esta gran reserva de agua, la actividad geodinámica que ‘da vida’ a nuestros volcanes -claves para la generación del suelo y el mantenimiento de la vida en el planeta-, cesaría.

La primera investigación, realizada por científicos de las Universidades de Florida y Edimburgo, estimó que el agua se encuentra a un nivel más profundo de la Tierra del que en un primer momento se pensaba. Según su hipótesis, está almacenada en un mineral óxido conocido como brucita. A pesar de que la cantidad de agua es desconocida, los investigadores creen que puede ser responsable de hasta un 1,5% del peso de nuestro planeta, lo que viene a ser la misma cantidad de agua de todos los océanos del mundo en su conjunto. Mainak Mookherjee, autor principal de la investigación, asegura que «nunca pensamos que esa cantidad de agua podría estar almacenada en minerales a esas profundidades».

En un esfuerzo paralelo, los investigadores de la Universidad de Northwestern en Illinois, especulan con que este agua está a una profundidad no alcanzada hasta ahora, más o menos a un tercio del camino hasta el borde del núcleo de la Tierra. Según sus palabras, «el gran mensaje aquí es que el ciclo de agua en la Tierra es mucho mayor de lo que pensábamos y se extiende hasta el manto profundo».

Fuente: dailymail.co.uk

Redacción QUO