Muchas zonas de Europa y Estados Unidos están contaminadas con restos del explosivo TNT (trinitrotolueno). En busca de un sistema efectivo para eliminarlos, varios investigadores del CSIC han recurrido a unas herramientas abundantes y sencillas: los álamos temblones. En un estudio publicado en Environmental and Science Technology han desarrollado un método para modificar las plantas con un gen de la bacteria Pseudomonas putida. De esta forma, aumentan su capacidad de absorber los contaminantes de 11 mg por litro (si sus raíces llegan al agua) o 500 por kilo (si se hunden en el suelo) 57 mg/litro y 1.000 mg/kg, respectivamente.

La posibilidad de que los tóxicos pudieran expandirse al caer las hojas o afectar a los herbívoros que se alimenten de ellos ha quedado descartada, pues se ha visto que la mayoría del TNT se queda en las raíces. Si en las plantaciones “depuradoras” se utilizan solamente álamos hembras, el gen de bacterias tampoco se extederá a otros ejemplares a través del polen.
Si estos cultivos llegaran a aplicarse realmente “sería necesario eliminar la planta madura, incluyendo gran parte de sus raíces, para que el TNT o sus derivados no vuelvan al suelo”, según ha manifestado Pieter van Dillewijn, investigador de la Estación Experimental del Zaidín y uno de los autores del estudio.

Pilar Gil Villar