Investigadores de la Universidad de Exeter han demostrado que el aumento de la acidificación del océano, producto de las emisiones de carbono provocadas por el hombre, reduce el rendimiento de espermatozoides en una especie de erizo de mar, lo que alterará la competición espermática en las futuras condiciones del océano.
Los océanos absorben aproximadamente un tercio del dióxido de carbono producido por las actividades humanas, y esto está cambiando la química marina. La acidez del agua de mar ha aumentado en aproximadamente un 25% desde la revolución industrial e irá a más durante el próximo siglo a menos que las emisiones se reduzcan drásticamente.
Utilizando las mismas técnicas empleadas por las clínicas de infertilidad para observar el estado de salud del esperma y recurriendo a modelos de simulación, que muestran la acidificación de los océanos en los años venideros, los expertos de la Universidad de Exeter, liderados por Ceri Lewis, mostraron cómo cambiarán las condiciones en las que los huevos de erizo de mar serán fertilizados.
Los resultados, publicados en Scientific Reports, señalan que, en las condiciones actuales, los erizos más exitosos son aquellos con mayor cantidad de espermatozoides por eyaculación tienen y también los que tuvieran los espermatozoides con mayor movilidad. Pero lo más importante es que en las condiciones de acidificación futuras, estos parámetros son menos importantes y ya no triunfan los especímenes que cuentan con esperma de estas características.
“La mayoría de las especies marinas – explica Lewis –, incluyendo los erizos de mar, se reproducen mediante la liberación de su esperma y los huevos directamente en el agua de mar. La reproducción es a menudo la etapa biológica más sensible al estrés ambiental, por lo que es realmente importante comprender cómo estos cambios en la química del océano afectarán este proceso esencial. La comprensión de los rasgos que determinan los ganadores y perdedores en las condiciones futuras, nos ayudará a desentrañar los efectos del cambio para las poblaciones de estas importantes especie”.

Juan Scaliter