Las personas que no tienen animales como compañeros de vida suelen pensar que los que sí tendemos a humanizar a los animales (unos más que otros). Aunque ni muerta le pondría a mi perro una chupa de cuero (a no ser que sea carnaval) hay gente que sí, que incluso les hace coletitas o tiene una habitación reservada para sus mascotas con cama incluida. Estos son algunos ejemplos, aunque los hay más «pro», como el caso de Molly Moore, una mujer que ha puesto a su pequeño cachorro unos brackets con el fin de colocar sus dientes torcidos.

Molly acudió a un ortodoncista de mascotas de Michigan quien, tras sedar al peludo amigo, le colocó un aparato en sus dientes. Según explica el centro veterinario Harborfront Hospital for Animals en Facebook, no fue por motivos estéticos, sino por su salud. Se dieron cuenta de que el animal apenas jugaba con sus juguetes y que estaba adelgazando, ya que le costaba ingerir bien el pienso.

Por fortuna, Wesley solo tendrá que llevar aparato un par de semanas, mucho menos que los seres humanos.

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Fuente: cnn.com

Redacción QUO