Un nuevo estudio afirma que la rápida desaparición de fitoplancton podría convertir al océano Índico en “un desierto en términos ecológicos”. De acuerdo con los datos obtenidos, en los últimos 16 años la población de este organismo ha descendido un 30%.
Generadores de oxígeno y base de la cadena alimenticia “si se reduce su número – explica Raghu Murtugudde, oceanógrafo de la Universidad de Maryland y coautor del estudio publicado en Geophysical Research Letters – se produce un efecto dominó: entre el 50 y el 90% de la desaparición del atún en esta región, se debe a ello. Es una llamada de atención para ver si algo similar está ocurriendo en otras áreas”.
Aparentemente el desencadenante de esto es el calentamiento de la superficie oceánica: las capas de los mares se mezclan y cuando las más profundas ascienden, llevan consigo el alimento del fitoplancton, pero si la superficie aumenta su temperatura por encima de cierto nivel, este intercambio no se produce y se anula el primer eslabón de la cadena alimentaria. El fitoplancton se alimenta de nitrógeno producido por bacterias a una profundidad de entre 100 y 500 metros.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de científicos tomó imágenes desde el espacio de la región. Al igual que las plantas terrestres, el fitoplancton es verde y cuando la superficie oceánicaestá llena de estos organismos, se tiñe de esa tonalidad, cuando no hay mucho, el color es azul oscuro. Analizando imágenes satelitales de los últimos 16 años, los investigadores descubrieron que por cada metro cúbico de agua del océano Índico, la población había descendido un 30%.

Juan Scaliter