A principios de octubre, dos cazadores encontraron una grieta en el terreno de un rancho en Wyoming, cerca de loas montañas Big Horn. Unas semanas después, la grieta (a la que los lugareños han bautizado como la Cuchillada) se había convertido en un barranco en toda regla, con 685 metros de longitud, y 45 metros en su parte más ancha.

La hipótesis incicial fue que podía haberse producido por causa de algún movimiento sísmico, pero la realidad ha demostrado ser más simple. El Servicio Geológico de Wyomingha llegado a la conclusión de que las abundantes lluvias de la región han empapado el terreno hasta debilitarlo lo suficiente como para provocar un deslizamiento masivo de la roca que lo soporta. Lo cual, unido a la acción de un pequeño manantial subterráneo, ha acabado por producir esta gigantesca grieta.

Redacción QUO