Dado lo prolongado de su reinado vitalicio, ¿no es posible que ese macho dominante termine procreando con sus propias hijas? Tras estudiar el ADN de cuatro grupos del Centro de Investigación de Karisoke, en Ruanda, la genetista Linda Vigilan ha confirmado que los gorilas consiguen evitar ese tipo de incesto. Para ello, más de la mitad de las hijas abandonan el grupo al alcanzar la madurez sexual. El resto se decanta por machos mucho más jóvenes y de rango menor, que en ningún caso podrían ser su padre, aunque quizá sí sus primos, hermanos o medio hermanos.

La investigadora del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig (Alemania) destaca que esa predilección de las “chicas” demuestra que sus elecciones no se guían únicamente por la jerarquía. Además, han comprobado que los machos alfa llevan otro seguro antiincesto, ya que miran con mejores ojos a madres experimentadas.

LOS DATOS:

  • 16 años llevan los investigadores recogiendo las heces de estos gorilas para analizarlas
  • 3 de cada cinco hembras abandona el grupo en que nació para ir a reproducirse a otro
  • 72 de las crías en un grupo con varios gorilas han sido engendradas por los machos alfa.
  • 9 de los 79 gorilas nacidos en el grupo eran hijos de hermanos o medio hermanos
  • 79 individuos, entre adultos y crías, han formado parte de los cuatro grupos del estudio.

Redacción QUO