Lirón rima con dormilón. Tal vez por eso, el nombre de esta especie se ha convertido en una especie de sinónimo de vago o perezoso. Estos animales pasan el invierno en estado de hibernación. Se calcula que, de media, duermen ocho meses seguidos. Un período de inactividad al que sobrevivien gracias a las reservas de alimentos acumuladas antes de iniciar su letargo, y que les llevan a aumentar hasta veintiséis veces su volumen corporal.

Pero, ahora, los científicos están asombrados porque han encontrado en Austria un ejemplar que ha batido todos los récords conocidos. Este lirón ha dormido durante once meses seguidos, algo bastante insólito incluso para los animales que hibernan. En un principio, los investigadores temieron por su vida y que no sobreviviera al letargo, pero el animal despertó en perfecto estado de salud.

Eso son siestas, ¿verdad?

Redacción QUO