El pasado mes de abril nos llegaba la historia de que un chimpancé del zoológico Royal Burgers en Arnhem (Países Bajos) había atacado a un dron valiéndose de un simple palo. Lo que podría haber quedado en una simple anécdota, se ha convertido en una investigación en toda regla para un equipo de antropólogos que lleva meses analizando lo ocurrido.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=Z_zw8h4epQM[/youtube]

Según publican en la revista Primates, ni fue una reacción casual, ni el mono actuaba solo. El ataque al dron fue planeado con premeditación y alevosía por parte de todos los chimpancés del recinto. Los homínidos, cansados de ver sobrevolar el vehículo aéreo no tripulado por encima de sus cabezas, decidieron no quedarse de brazos cruzados ante semejante ataque a su privacidad y tomaron cartas en el asunto. Aunque en el vídeo nuestra atención se fija en el chimpancé que acaba derribándolo, si observamos más detenidamente la escena veremos que no era el único que estaba armado con un palo, sino que se trataba de una emboscada que había realizado todo el grupo.

Además, como explican los antropólogos, las caras de los chimpancés no eran de miedo o sorpresa, sino que se les ve tranquilos y decididos a acabar con el molesto ‘forastero’ robótico. Para los investigadores, este hecho demuestra que animales como los chimpancés son capaces de planear acciones con antelación, un comportamiento que hasta ahora se atribuía a los seres humanos. Según afirman, podrían haber aprendido ésta y otras habilidades observando a los humanos que les visitan en el zoo. Además, los quince homínidos que viven aquí saben manejar hasta un total de 15 objetos, algo que nadie les ha enseñado.

¿Será esta la auténtica rebelión de los simios?

Fuentes:

washingtonpost.com | link.springer.com |

Redacción QUO