El pasado sábado el National Zoo de Washington D.C estallaba en júbilo ante el nacimiento de dos bebés panda. Sin embargo, ayer por la tarde esa alegría se convertía en tristeza: una de las crías, la más pequeña, había muerto.

“Esta es una pérdida dura para nosotros”, confesaba en una rueda de prensa Dennis Kelly, director del zoológico. “Realmente es muy difícil mantener a las criaturas saludables”, añadía.

Se desconoce si el bebé panda nació con algún tipo de problemas que provocaran su muerte. En cualquier caso el zoo realizará una necropsia, el equivalente animal a una autopsia. El pequeño tamaño de la cría no parece, en principio, un problema ya que estaba dentro del baremo de medidas normales de oseznos que han sobrevivido.

A pesar de la trágica noticia, Dennis Kelly ha querido mostrar su alegría porque el otro hermano está fuerte, robusto y con un comportamiento normal. El cachorro permanece con su madre, Mei Xiang.

Los pandas suelen alimentar a solo una de sus crías. Por lo que, para garantizar la salud de ambos gemelos, los cuidadores del National Zoo han importado una técnica desarrollada en China que consiste en dejar a la madre con uno de los bebés e irlos cambiando después de un cierto número de horas.

Como bien asegura el jefe veterinario del zoo, Don Neiffer, “estabamos preparados para recibir gemelos y para emplear esta técnica”. El problema vino cuando Mei Xiang se negó durante 24 horas a que le cambiaran el bebé. Ante esta situación los cuidadores del zoo tuvieron que cuidar de la cría usando un biberón y un tubo de suero hasta que ya pudieron realizar el intercambio.

Cuando el miércoles los veterinarios fueron a ver el estado del osezno, se preocuparon al comprobar que no había perdido peso y al verle con signos de debilidad y de problemas respiratorios. Finalmente a las dos de la tarde, las ocho en España, uno de los bebés de Mei Xiang fallecía y dejaba consternado al mundo.

Autopsia animal

La necropsia sería el equivalente a una autopsia en los humanos y su protocolo es bastante similar. En Quo nos hemos puesto en contacto con Eva Martínez, responsable veterinaria de Zoo Aquarium de Madrid, que ha manifestado que esta práctica se hace a todos los animales muertos para un seguimiento y control veterinario. “Siempre se realiza una necropsia completa, detallada y sistemática de todos los animales que fallecen, microbiología, anatomía patológica, etc”, asegura la experta.

Tal como explica la veterinaria “los más complicados son los más grandes por su tamaño y evidente dificultad. Aunque también en los más pequeños de complicada manipulación”.

Redacción QUO