Koko es una gorila de 44 años que se ha hecho famosa gracias a su habilidad para comunicarse mediante la lengua de signos americana. Conoce más de 1000 signos y comprende más de 2000 palabras en inglés. Si esto ya era una proeza increíble, ahora Koko ha sorprendido nuevamente a los investigadores, ya que está mostrando señales de que podría ser capaz de aprender a hablar, algo insólito en los primates.

Según ha explicado el Dr. Perlman al Daily Mail, «Koko ha desarrollado comportamientos vocales y respiratorios asociados con la capacidad de hablar, cuestión que se creía imposible en su especie». Los primatólogos han creído durante mucho tiempo que los primates tenían un limitado «repertorio vocal», lo que no les permitía aprender e imitar nuevos sonidos. Esta teoría sugiere que el desarrollo del lenguaje verbal es una característica exclusivamente humana, pero Koko quizás esté a punto de romper esta afirmación.

Según explica el investigador Marcus Perlman, que lleva trabajando con Koko desde 2011, «empecé a ver vídeos del gorila con la intención de estudiar sus gestos y me dí cuenta de que dispone de al menos nueve vocalizaciones diferentes. Éstas fueron aprendidas, ya que no forma parte del repertorio típico de un gorila».

Aunque ya su habilidad de hablar mediante lenguaje de signos es realmente extraordinaria, Perlman cree que Koko «no está más dotada que otros gorilas. La única diferencia son sus circunstancias ambientales».

Aunque el mandato de Koko del lenguaje de signos es realmente extraordinaria, Perlman cree que ella es «no más dotados que otros gorilas … La diferencia es sólo sus circunstancias ambientales. Usted, evidentemente, no ve las cosas como esto en las poblaciones silvestres «. Es posible que si ahora soltaran a Koko a dar un paseo y ésta emitiese sus nuevas vocalizaciones o hablase con otro primate en lenguaje de signos, su tocayo peludo saliera corriendo del susto.

Aquí puedes ver un documental sobre la famosa gorila Koko:

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=cUnrylLc3xk[/youtube]

Fuente: qz.com

Redacción QUO