El pasado jueves Daphne Tieleman estaba dando un paseo en lancha por la reserva natural de Es Vedrá cuando de repente notó una cantidad anormal de plásticos. Dos días después, el número de residuos se había multiplicado por cinco y se extendía mucho más allá del islote de Es Vedrá.

A pesar de que los envases vertidos en el agua procedían de Argelia y estaban escritos en árabe y francés, la organización ecologista GOB asegura desconocer con exactitud la procedencia de los residuos. El grupo ha insistido en que además del impacto estético, ya se están manifestando las primeras consecuencias medioambientales de estos desechos medioambientales de estos desechos.

Desde el organismo estiman que el 20% de los plásticos que llegan al mar han sido lanzados desde embarcaciones. El 80% restante proviene de la tierra y llega al mar a través de los ríos o por los muchos vertederos de basuras que hay cerca de la costa

China es el país que más desechos lanza a las costas, después le siguen Indonesia y otros países del sudeste asiático. Mientras tanto, en el Mediterráneo Occidental destacan Marruecos y Argelia.

Los plásticos en el mar afectan a toda la fauna marina, desde ballenas y grandes peces hasta mejillones y otros invertebrados. Algunas especies sufren problemas digestivos y pueden llegar a morir por acumulación de plásticos en el estómago. Otras, en especial las más pequeñas, se ven afectadas por el efecto tóxico de algunos de sus componentes.

Respecto a la situación actual en las Islas Baleares, GOB pide a la Consejería de Medio Ambiente que “desplace embarcaciones de limpieza en las aguas del Parque Nacional de Cabrera para disminuir esta contaminación lo más pronto posible y evitar que el impacto ambiental sea mayor”.

La organización ecologista insiste en la necesidad de abordar este problema mediante la reducción en la generación de basuras y, en especial de los embalajes y envases. “Habría también que tomar medidas contra los países que no gestionan bien este tipo de residuos y que generan un problema ambiental a todo el mundo. A nivel individual, podemos empezar por reducir nuestro consumo de productos envasados con plásticos, tal como botellas de agua y fruta empaquetada”, añade GOB.

Se calcula que a nivel mundial este año llegarán al mar unos 9 millones de toneladas de plásticos. Esta cantidad va en aumento cada año y se estima que para el 2015 será el doble.

Redacción QUO