La hormiga de plata subsahariana (Cataglyphis bombycina) es uno de los animales más resistentes al calor en el planeta. Estos insectos se aventuran en la horas del mediodía sahariano, con un calor extremo, para alimentarse de los cadáveres de animales afectadas por las altas temperaturas. Es una aventura que dura un máximo de diez minutos al día, antes de que la colonia tenga que volver al nido o sucumbir al calor.
Para estas hormigas se trata de un equilibrio delicado ya que deben medir el tiempo de sus excursiones de modo muy cuidadoso entre el momento en que los depredadores se han refugiado y el calor del mediodía se convierte en letal. Para ser capaces de soportar temperaturas tan mortales sus extremidades elevan su cuerpo por encima de la arena ardiente. También cuentan con proteínas especiales que permiten que el cuerpo siga desempeñando sus funciones en semejante aridez. Por si fuera poco, estas hormigas son expertas en navegación y siempre saben el camino más corto hacia el refugio.

Juan Scaliter