Para los investigadores de la Universidad de Cambridge la naturaleza ha sido su mejor musa. Tras analizar detenidamente cómo podían reducir el ruido de las turbinas de viento, decidieron realizar una investigación para saberlo todo sobre el vuelo y la caza de los búhos. Los resultados han sido positivos y sorprendentes, pues han conseguido realizar un material con el fin de cubrir las palas de los aerogeneradores que podrían reducir de forma significativa el ruido que hacen y además poder aplicar este nuevo elemento a una amplia gama de maquinaría, incluyendo ordenadores e incluso aviones.

Aunque el proyecto se encuentra aún en una etapa inicial, los científicos tienen la esperanza de que su invento podría revolucionar la industria de los parques eólicos. Es habitual que aquellos que residen cerca de uno de estos parques muestren su rechazo a la construcción por el gran ruido que emiten. Unas turbinas eólicas basadas en el vuelo de un búho reducirían notablemente este problema. Además, el invento también permitiría a los parques eólicos producir más energía, ya que las aspas podrían girar más rápido sin generar ninguna clase de ruido extra.

«Muchos búhos pueden cazar furtivamente, descendiendo y capturando a sus presas sin ser detectados. Aunque hemos sabido esto durante siglos, lo que nunca se ha sabio es cómo o por qué estas aves son capaces de volar en silencio», explica el profesor Nigel Peake, investigador principal del estudio. Por ello, examinaron el plumaje de los búhos utilizando microscopios muy potentes y encontraron que el diseño de sus alas dispersa y suaviza el sonido que produce las turbulencias del aire.

Son varios los atributos físicos de un búho que le permiten un vuelo sigiloso. Un estudio realizado anteriormente en la Universidad de Cambridge reveló que el carácter poroso del ala que tienen en la cola resulta muy significativa para reducir el ruido aerodinámico. También la cresta de plumas rígidas que tienen a lo largo del borde delantero del ala, la franja flexible del borde exterior y un material muy suave que tienen en la parte superior de esta permiten un vuelo en silencio. Según explica Peake, «ningún otro ave tiene este tipo de estructura en sus alas«.

Fuentes:

independent.co.uk | phys.org | telegraph.co.uk

Redacción QUO