No todos los cachorros de la naturaleza nos parecen adorables, sino que hay algunos que sólo su madre podría querer o incluso casos en los que esto tampoco sucede, pues son animales que pueden valerse por sí mismos desde el momento en el que nacen.

El zoólogo austriaco Konrad Lorenz, propuso su particular teoría Kindchenschema (esquema del bebé). Aquí lo denominamos impronta y consiste en un proceso fisiológico que se genera tras el nacimiento y que tiende a garantizar el comportamiento maternal y filial entre madre y cría. Aseguraba que los bebés humanos son tiernos y adorables por una razón evolutiva: que sus padres sientan afecto instantáneamente y se hagan cargo de ellos. Partiendo de esta base, es fácil imaginar viendo un cachorro de gato o de perro qué otros animales han evolucionado de esta misma forma.

Ahora, el psicólogo de Michigan, Daniel Kruger, ha querido probar lo que Lorenz denominaba Kindchenschema con otros mamíferos. Para ello, Kruger seleccionó seis especies de aves para estudiar. Tres de ellas tienen crías autosuficientes que no necesitan ninguna clase de cuidado por sus padres, a diferencia de las otras tres, que necesitan de su ayuda para ser alimentados. También contó con dos especies de reptiles alternando esta misma circunstancia. Tras decidir esto, el psicólogo buscó imágenes en Google y mostró las fotografías a 172 estudiantes universitarios.

Los estudiantes calificaron a los animales bajo los adjetivos que había marcado el profesor: atractivos, tiernos, indefensos, independientes, maduros o jóvenes. Después respondieron a preguntas tales como: «¿Hasta qué punto querrías tener o acariciar este animal?», «¿Crees que este animal podría valerse por sí mismo?» y «si te encontraras con este animal solitario por ahí ¿lo recogerías para asegurarte de qué ha sobrevivido?».

Como Kruger había predicho previamente, aquellos animales que necesitan más atención de sus padres eran más tiernos y guapos que aquellos que no necesitan dependencia alguna. Los estudiantes sintieron predilección por todos ellos, argumentando que otros, como los reptiles, eran autosuficientes.

Aunque esto no prueba que la teoría de Lorenz se aplique a todo el reino animal, ya que el estudio sólo involucró a un puñado de especies animales y un ambiente informal como es una sencilla búsqueda en Google. Aún así, el psicólogo de Michigan asegura que es una prueba irrefutable de la idea de Lorenz. «Esto podría ser el comienzo de un programa de investigación al respecto».

Fuente:

blogs.discovermagazine.com

Redacción QUO