Así llama el profesor Federico Guillén a la imagen que nos ha inculcado “la factoría Disney” de que los animales son todos buenos y se les puede tocar sin que nos hagan daño. “De hecho, el ataque de un animal a un ser humano se convierte en noticia, cuando es algo normal. Lo que debería ser noticia es lo contrario”, asegura el experto. Más allá de Disney, los coyotes, como el que persigue al correcaminos en Warner, protagonizaron 160 incidentes solo en 2007.

Redacción QUO