Preparando un caldito. No es broma. Para estimar la altitud de la montaña en la que te encuentras, lo ideal es determinar la temperatura de un cazo de agua hirviendo. Ten en cuenta que el agua rompe a hervir cuando la presión del vapor que intenta escapar espera a la presión del aire sobre el agua. Este método se conoce como hipsometría.

Hay que tener en cuenta que la presión atmosférica disminuye con la altura y con bastante regularidad. Por cada 300 m de altura, el punto de ebullición del agua se reduce en 1ºC. Por tanto, en la cima del Mont Blanc (4.500 m), el agua hierve a 84,4ºC y en la del Everest a 70ºC.

Si por ejemplo, intentases hacerte un caldito en la Fosa de las Marianas, que es lugar más profundo del planeta, posiblemente perderías la paciencia. La presión allí es 1.100 veces superior a la del nivel del mar, por lo que el agua empezaría a hervir a 530º.

*Publicado en Quonectados

Redacción QUO