Descubrir como ha evolucionado la cafeína en las plantas servirá para descifrar las causas del sabor y el aroma de una de las bebidas más populares del mundo: el café. Ahora, la ciencia ha dado un paso más en esa dirección, ya que un equipo de investigadores liderado por France Denoued han descifrado el genoma de una variedad llamada Coffea canephora, popularmente conocida como café Robusta, y que es la fuente de alrededor de 30% de toda la producción mundial. La canephora es una de las dos especies de café comercialmente más importantes, y junto con la llamada Coffea arabica (que posee un sabor menos acídico debido a sus niveles de cafeína más bajos) representa la mayoría de la producción de café del resto del mundo.

Para identificar los genes propios de la Coffea canephora, los investigadores compararon las secuencias de proteínas con las de las plantas de la familia Arabidopsis. Encontaron así 16.000 genes originados a partir de uno de un ancestro común. Encontraron además adaptaciones únicas en los genes que regulan la producción de cafeína, y vieron que las enzimas involucradas en este proceso han evolucionado de una manera difente a como lo hicieron en las plantas del cacao y el té. Además, comparándola con la Arabidopsis que tiene un gen que regula la producción de ácido linoleico, observaron que la canephora tiene seis.

El objetivo final de la investigación es descifrar todos los datos del fenotipo del café vinculados con el aroma y el sabor. Una información que puede ser de gran utilidad para el desarrollo de plantas que sean más resistentes a los efectos de las inestabilidades climáticas y de las plagas y enfermedades.

Los resultados de este estudio han sido publicados en la revista Science.

Recientemente, otro equipo de investigadorescompletó la secuencia del llamado café de Brasil. Durante el proceso los expertos estudiaron 200 mil segmentos de ADN e identificaron 35 mil genes.

Redacción QUO