Le trasladamos la pregunta a una tienda de comida ecológica que declara que sus «productos ecológicos son saludables, de gran calidad y consumirlos es un acto de responsabilidad para con el planeta» para saber cuáles son sus criterios de selección.

Para empezar, los responsables de La Magdalena de Proust son «defensores acérrimos del consumo local, porque es un consumo más responsable, sostenible con el planeta». La razón es que así se evitan cultivos que no sean autóctonos y que, por lo tanto, no exijan técnicas (como el invernadero) y elementos químicos que ellos consideran de impacto para el equilibrio medioambiental.

También se trata de no importar productos de zonas lejanas para no realizar emisiones de CO2 en el transporte y refrigeración de los alimentos. Eso, de paso, refuerza el cultivo y el comercio regionales. Y también se aboga por otros métodos de ganadería menos intensiva y más «respetuosa» con los animales.

En su página web se pueden leer algunos criterios más, muy claros:

  • Rescatamos la importancia fundamental de dónde y en qué condiciones se han producido los alimentos que consumimos.
  • Rechazamos la generalización de los sistemas de explotación agrícola extensivos controlados.
  • Rechazamos el empobrecimiento de las materias primas al abrigo de la productividad salvaje.
  • Defendemos la producción y el consumo de los recursos energéticos renovables y abogamos por su conservación.
  • Pujamos por la recuperación de una ganadería donde los animales sean tratados y alimentados con comida orgánica, sin que se les hormone ni adultere.

Redacción QUO