A este ejemplar de lilácea (un Dracoena draco) que subsiste en la localidad de Icod de los Vinos (Tenerife) siempre se le ha atribuido una edad exagerada, en torno a los 3.000 años, pero recientes estudios hablan de edad centenaria, de unos 800 años aproximadamente.

Mide alrededor de 25 metros de alto y 10 metros de perímetro en su base. Su copa es enorme, con casi 300 ramas, y en total se estima que pesa unas 80 toneladas. No es raro que se exagere su edad, ya que la especie (pocas veces en zonas silvestres) tiene detrás una amplia mitología sobre los poderes curativos de su savia, o “sangre de drago”.

Enviada por Laura Volán, Santa Cruz de Tenerife

Redacción QUO