Es complicado. El animal más pequeño es un crustáceo, pero cuando pensamos en «animal», nos referimos a un «vertebrado», así que nos centraremos en ellos. Los científicos discuten sobre cuál es el más pequeño, y todos los candidatos son peces. La contienda comenzó cuando un equipo de investigadores, encabezados por la bióloga Maurice Kottelat, de la Universidad Nacional de Singapur, aseguró que había encontrado el vertebrado más pequeño del mundo. La criatura diminuta era una carpa en miniatura que habitaba los ácidos pantanos de turba de la isla indonesa de Sumatra. El transparente Paedocypris progenetica mide apenas 8 mm y carece de cráneo.

Pero en su informe sobre la nueva especie, los científicos pasaron por alto el descubrimiento anterior del biólogo Ted Pietsch, de la Universidad de Washington. Un ensayo publicado por Pietsch en la revista Ichthyological Research en septiembre de 2005 describe a un rape macho que medía 6 mm. Recogido en las aguas profundas del mar de Filipinas, el Photocorynus spiniceps se acopla a su pareja de por vida mordiéndole en el costado, en el lomo o en el vientre.

Tal vez el pez de Pietsch sea el más pequeño que se ha registrado, dicen sus rivales extranjeros, pero esto no legitima para denominarlo la la especie de pez más pequeña porque la hembra mide más de siete veces el macho (de la cola a la cabeza). El macho, que tiene unos ojos y unos testículos enormes, es básicamente un parásito (Pietsch se apresura a señalar que el rape macho no es un degenerado: tiene otras partes corporales, pero son menos prominentes).

Un tercer equipo de científicos que describió otro tipo de especie de pez diminuto en 2004 se preguntaba por qué sus colegas le daban tanta importancia a la longitud. H. J. Walker, de la Intitución de Oceanografía Scripps, y William Watson, del Centro Científico de Piscifactoría del Sureste, ambos en La Jolla, California, señalan que incluso la Schindleria brevipinguis -un pez de Gran Barrera de Coral- no es más corto que los demás candidatos, pero pesa 0,7 miligramos. Eso es menos que un mosquito, y menos que las dos especies de las que hemos hablado.

Te puedes preguntar por qué los científicos se preocupan de esto. De hecho, tratan de comprender los límites de la fisiología de los vertebrados y por que algunos peces han evolucionado hasta ser tan pequeños. Una teoría es que el tamaño pequeño les permite sobrevivir en hábitats con pocos nutrientes, como los pantanos de tuba y las profundidades del océano. Otra teoría prefiere pensar que el tamaño pequeño les sirve para evitar a los depredadores.

Respecto al límite opuesto, no hay discusión. La ballena azul, que puede tener más de treinta metros de longitud y pesar de 136.000 kg, es la más grande.

Redacción QUO