En su libro, Chris Palmer revela algunos trucos empleados en los grandes documentales de naturaleza. Se cuestiona si es lícito falsear las imágenes aunque el fin sea llamar la atención del espectador y despertar su conciencia ecológica.

Pregunta. Cuando vemos a un grupo de lobos comiendo en un documental, ¿puede que en realidad estén comiendo M&M’s?

Respuesta. Sí, es posible. Las escenas de caza son muy difíciles de conseguir, por lo que los realizadores de documentales están tentados de intervenir para «ayudar» en el proceso. Un cámara no se puede permitir volver a casa con material malo porque sabe que no le contratarán de nuevo y se quedará sin trabajo, así que la tentación de alquilar animales o tomar otras medidas que ayuden a capturar escenas interesantes es inmensa.

P. ¿Qué tipo de «engaños» suelen emplear?

R. Algunas veces alquilamos animales de agencias y engañamos a la audiencia haciéndole pensar que esos animales son salvajes y que vagan libremente por ahí.

P. ¿Tan difícil es filmar una historia real en la naturaleza?

R. Es un gran desafío porque la mayoría de los animales recelan del hombre y por eso es tan difícil encontrarlos, y no digamos filmarlos de cerca.

P. En su experiencia como productor, ¿qué pequeños trucos utilizó?

R. Describo algunos de ellos en mi libro. Utilizamos sonidos para llegar a las ballenas y fingimos que dos ballenas al final de la migración eran las mismas que vimos al principio. Y colocamos el esqueleto de una ballena asesina en el fondo del mar, haciendo creer que estaba allí.

P. Alquilar un animal y filmarlo después en libertad, ¿es una práctica habitual?

R. Se hace de forma rutinaria, sí.

P. ¿Qué le pareció la polémica sobre los osos polares filmados en un zoo para «Frozen Planet»?

R. «Frozen Planet» es un documental, no una película. Los espectadores esperan ver material auténtico y genuino, pero la BBC hizo bien en filmar a los cachorros y su madre en un zoo. Es imposible capturar esas escenas en una madriguera real en la naturaleza. Intentarlo siquiera sería atroz e irresponsable. Nadie está sugiriendo que eso se intentara. Nadie debería molestar a los osos polares en su hábitat.

P. ¿Merece la pena mentir un poco si todo el mundo gana?

R. Si un documental de naturaleza se traduce en grandes resultados de conservación, entonces hay cierto nivel de artificio que es aceptable. Por ejemplo, emplear efectos de sonido es engañoso, pero para la mayoría de la gente es un engaño aceptable y forma parte del hecho de hacer películas.

P. A pesar de estos pequeños trucos, la mayoría de las escenas que vemos son reales, ¿verdad?

R. Esto depende de lo que quieras decir con «real». Pero vamos, las manipulaciones groseras y manifiestas o el acoso a los animales no son tan comunes.

P. Después de publicar su libro, ¿se ha sentido alguna vez como un mago que revela los trucos?

R. Sí.

P. ¿A algún compañero productor le ha molestado su sinceridad?

R. A la mayoría no les molestó y alabaron el libro, pero unos cuantos productores sí se enfadaron conmigo por levantar la cortina y mostrar lo que sucede en la realidad.

Redacción QUO