Seguro que la escena te resulta familiar: mientras le hablas cariñosamente (o le regañas por la última trastada que se le ha ocurrido llevar a cabo), él/ella ladea o inclina la cabeza para mirarte. Y eso, por lo general, hace que nos derritamos… Pero, ¿por qué este gesto? ¿Por qué el movimiento de su cabeza?

Según un estudio de la Asociación Americana de Psicología, el 60% de los perros mueve o ladea su cabeza de forma habitual cuando les hablamos. Las teorías son muchas, pero todas parecen coincidir en algo: tu perro trata de entender mejor lo que le intentas decirle en ese momento.

Una de las posibles explicaciones para que algunos perros inclinen o ladeen la cabeza cuando les hablamos es que, de esta forma, nos ven mejor. Por lo general, si nos miran de frente, su hocico les impide visualizar correctamente nuestra boca. Ladeando o inclinando la cabeza pueden percibir con más facilidad las expresiones de nuestro rostro y nuestro lenguaje corporal, y tendrán más pistas de nuestro estado emocional en ese momento.

Otra de las teorías que barajan los expertos tiene que ver con el oído. Ladeando su cabeza hacia la fuente de voz (nosotros), el perro oirá mejor lo que tratamos de decirle. Además, intentará identificar palabras y tonos que le resulten familiares, y que asociará con determinadas actividades cotidianas (como cuando les sacamos a la calle o reciben un premio comestible por su buen comportamiento).

Por otra parte, el perro aprenderá el efecto positivo que este gesto provoca en nosotros, de forma que no tendrá ningún reparo a la hora de volver a repetirlo. Conseguirá llamar nuestra atención y provocará repetidas muestras de cariño.

Sin duda, este ‘gesto perruno’ se convertirá en un gran aliciente que no dudará en usar, y que reforzará (según los expertos) la comunicación entre el perro y su dueño.

Belén Robles González