Encaramado en un árbol, este hombre poliniza las flores con sus propias manos y una paciencia infinita. En algunas zonas de China, las abejas han desaparecido por completo por el uso abusivo de pesticidas, y porque morían de hambre cuando los humanos recogían demasiada miel de las colmenas.

En regiones como el condado de Sichuan, miles de lugareños acuden a los huertos de frutales y polinizan las flores con unos pequeños pinceles hechos con plumas de pollo y bambú, que mojan en el polen que tienen preparado en un cuenco. Ese polen lo han recogido dos días antes de los estambres, la parte masculina de las flores.

Redacción QUO