El pasado sábado 7 de agosto, el buque Oceana Latitude partió desde Florida para iniciar la Expedición Golfo de México 2010 de la organización protectora Oceana. El objetivo de esta campaña es analizar las repercusiones que puede generar el vertido de crudo a largo plazo.

La expedición, dirigida por el oceanógrafo español Xavier Pastor, pretende identificar las posibles rutas del petróleo, especialmente si es capturado por corrientes que lo lleven al sur de Florida, y su impacto en los hábitats más sensibles. Para ello cuentan con dos robots submarinos (ROV) capaces de tomar imágenes de alta resolución a mil metros de profundidad.

El propio Pastor explica cómo con este proyecto también pretenden “ avalar campañas de presión a las autoridades para cambiar el modelo energético a favor de las energías limpias”.

Redacción QUO