La marea negra producida por el buque chino Shen Neng 1 amenaza la Gran Barrera de Coral australiana, considerada Patrimonio de la Humanidad. La embarcación navegaba con 65.000 toneladas de carbón y 975 toneladas de carburante por una zona prohibida para este tipo de barcos.

Hasta el momento, el carguero ha derramado dos toneladas de combustible, que ha creado una mancha de tres kilómetros de largo y cien metros de ancho, según fuentes oficiales. El barco ha quedado varado en un banco de arena a 70 kilómetros de la costa australiana de la turística isla de Great Kepel, dentro de la zona protegida de los arrecifes.

Las autoridades están trabajando a destajo para controlar el vertido y han anunciado que estudiarán las posibles compensaciones económicas a los armadores. Se estima que la multa podría moverse en torno al millón de dólares.

Redacción QUO